Buen avance a mitad de camino – Nota: La Patria

Las obras de la concesión Pacífico III van en un 59% cuando se transita por la mitad del tiempo previsto para su ejecución, lo que evidencia que hasta ahora se cumplen los cronogramas y se genera optimismo acerca de la posibilidad de que a finales del 2020 este importante proyecto de infraestructura, de 146 kilómetros, se encuentre completamente habilitado y en funcionamiento. Hay cinco frentes de trabajo que cubren 7 kilómetros de doble calzada, 24 de nueva calzada simple y 115 kilómetros de mejoramiento, la mayor parte de ellos en territorio caldense. La inversión alcanza $1,8 billones.
Esto ha obligado a numerosos pare y siga que hacen difícil el desplazamiento entre Manizales y el noroccidente de Caldas y también hacia Medellín. Desde luego que es un sacrificio necesario que se verá recompensado con una carretera moderna y de ágil desplazamiento, a una velocidad promedio de 80 kilómetros por hora. Eso permitirá que se llegue a la capital antioqueña en unas 2,5 horas. Para los meses que quedan de obra el trayecto en el que se concentrará la mayor parte de los trabajos es el de La Felisa-La Pintada, aunque también se acometerán obras significativas en el túnel y el puente de Irra.
Adicionalmente, viene tiempo de intenso trabajo en los 3,5 kilómetros del túnel Tesalia, entre la vereda Kilómetro 41 de Manizales y el sitio Asia, cerca de Viterbo, lo cual hará mucho más rápido el desplazamiento hacia esa zona del suroriente de Caldas y el vecino departamento de Risaralda. Esto hace prever que si hasta el momento ha sido difícil el tránsito a todo lo largo del proyecto, desde La Manuela hasta La Pintada, el 2019 podría ser aún más complicado. 
Por lo mismo, se debe pensar en un plan de optimización de los trabajos y de los cierres temporales, de tal forma que los traumatismos sean mínimos. Podrían fijarse horarios, por ejemplo, para que el transporte de carga tenga jornadas intensas de desplazamiento durante la noche, y que a lo largo del día los vehículos de pasajeros puedan hacerlo de manera más rápida. La comodidad y seguridad de los viajeros parece ser una preocupación mayor de Santiago Pérez, nuevo gerente de la Concesión, por lo que habrá que colaborarle con paciencia para tener un tránsito lo menos tortuoso posible.
Como sea, las actuales incomodidades valdrán la pena cuando ya esté funcionando el proyecto completo, el cual será explotado en concesión durante 20 años. Si se tiene en cuenta que Pacífico I y Pacífico II se ejecutan en Antioquia, y con ellos Medellín se acerca a la Costa Atlántica, Caldas también estará mucho menos lejos del Caribe. Lo mismo puede decirse del ahorro de tiempo en desplazamiento que habrá hacia el puerto de Buenaventura, en el Océano Pacífico, ya que con la fácil salida hacia La Virginia (Risaralda) todo el Valle del Cauca estará al alcance de la mano.

Pacífico III aportará, entonces, de manera significativa a la competitividad regional y nacional, y todo el occidente del país ganará una dinámica mayor en intercambio de mercancías, ahorro en costos logísticos para las empresas y un mayor movimiento de turistas. Una consecuencia positiva es que será más urgente la mejora de la vía entre Manizales y La Dorada como alternativa de comunicación entre el occidente y el centro del país, y desde allí hacia la Costa Atlántica. Por eso, es fundamental seguir insistiendo ante el Gobierno Nacional para que se destinen recursos a este trayecto vial hacia el río Magdalena, que es cada vez más estratégico para el país.